La fiesta de la cerveza, el mate, la polca y la cumbia

Por: Anton Kästner – Arte: Rosario Menéndez

Los tatarabuelos de Darío Wendler eran parte de los miles de alemanes que dejaron la región rusa del Volga alrededor del 1900 y llegaron a una Argentina abierta a la migración que viniera a trabajar en el campo. En Valle María, Entre Ríos, este hombre de 61 años es guía turístico y parte de una comunidad que intenta preservar la huella de sus antepasados, y que cada julio celebra su aniversario.

Darío Wendler está emocionado. Es julio y su pueblo de Valle María, Entre Ríos, celebra su 145° aniversario con eventos todos los fines de semana, «con carrozas de cerveza, un desfile, polcas y cumbias hasta la noche y la inauguración del museo».

Fueron cuatro tatarabuelos de Wendler quienes, junto con otros alemanes del Volga, partieron en 1878 de sus lejanos pueblos rusos natales para probar suerte en la Argentina. Venían «con maletas que contenían poco de valor, pero estaban llenas de sueños y esperanzas», como dice la página web de Valle María. En el caso de Wendler, el único recuerdo que tiene de sus raíces es una foto borrosa en blanco y negro de sus tatarabuelos Johannes Dobler y Cristina Staub junto a su nieto José Dobler, en Rusia.

Para Wendler es importante preservar este patrimonio. Guía turístico y representante cultural de la comunidad, se toma mucho tiempo para responder a cada pregunta, habla de manera pausada y clara, quiere hacerse entender. Tiene 61 años y un rostro alegre y amable, con líneas de expresión que emergen de la sombra de sus gafas circulares y de su boina grisácea.

En Valle María, el 70% de la gente tiene raíces en la región del Volga. Sus antepasados emigraron en el siglo XVIII de Alemania a Rusia y conformaron el asentamiento de alemanes más grande de ese país La zarina Catalina la Grande les concedió generosos derechos especiales: los alemanes del Volga no tenían que servir en el ejército ni pagar impuestos y se les permitía hablar alemán. El zar Alejandro II les retiró este tratamiento especial cien años después. Esto llevó a miles de ellos a reasentarse en la Argentina entre 1878 y 1923. Fueron invitados por un gobierno que en aquella época buscaba con urgencia gente para cultivar las vastas tierras.

Wendler investigó mucho sobre sus antepasados. Este interés le llegó de grande. A los 20 años, abandonó la colonia alemana del Volga en Valle María y se marchó a Buenos Aires, donde trabajó durante varias décadas en la administración del Hospital Alemán. Fue cuando regresó a su pueblo, en 2006, que empezó a indagar en la historia de sus tatarabuelos. «Al principio, probablemente eran muy desconfiados y solo se juntaban entre ellos», dice. «Eso les ayudó a conservar sus costumbres y tradiciones». Con los años, sin embargo, las colonias se han ido abriendo cada vez más, afirma. Hoy es natural que los jóvenes se trasladen a las ciudades de los alrededores para estudiar.

Wendler habla por tres horas y sólo se levanta dos veces para calentar agua para el mate. «Comemos mucho Riwwelkuchen (una torta cubierta por migas crujientes) o Kräppel (parecido a lo que aquí se conoce como tortas fritas) y en todas las bodas se baila al menos una polca», cuenta con pasión. Es más difícil mantener el idioma, dice. A él le enseñó alemán su padre. Su hijo y su hija viven lejos de Valle María y sólo conocen unas pocas palabras.

Le gustaría mucho visitar, algún día, Alemania y la región del Volga. Pero su relación con esas tierras también está marcada por la decepción: en Rusia, un millón de alemanes del Volga fueron llevados a los campos de trabajo de Siberia durante la Segunda Guerra Mundial. En tanto que en Alemania, dice, los alemanes-rusos son actualmente objeto de mucha hostilidad a causa de la guerra en Ucrania. «En Rusia éramos los nazis alemanes y en Alemania somos ahora los comunistas rusos», sintetiza.

Así que la cuestión del hogar y la pertenencia no es fácil de definir para Wendler. Es más sencillo cuando se trata de fútbol: «Festejamos mucho» el Mundial en diciembre, dice. «Acá alentamos por Alemania cuando juega contra Brasil. Pero sólo en ese caso”.

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